¿Cómo recuperar a un perro maltratado?

Perro Maltratado y cómo recuperarlo.

Cuántas veces habré escuchado la frase “qué miedo tiene ese perrillo, eso es que le han pegado, es un perro maltratado” Y si bien es cierto que sí, que a muchos perros maltratados les pegan de múltiples formas que no voy a exponer aquí porque lo vemos todos los días en las redes sociales, tengo que decir que esta no es ni la única ni la más grave causa del miedo.

Y esos perros que veis que tienen mucho miedo, seguramente no están así porque han sido maltratados físicamente.

La falta de estimulación, de contacto, de apego, el encierro, la malnutrición, el estrés, la genética, tambi´en se considera maltrato.

Todo esto es mucho más grave, porque el tratamiento es mucho más difícil. Ya que faltan estructuras a nivel cerebral que no se han formado por la falta de estimulación sensorial.

El galgo español es una raza muy mal tratada, no solo porque les peguen o los arrastren detrás de un coche.

Sino porque son criados y mantenidos en zulos, jaulas, agujeros, alimentados con pan duro y sacados al campo solo cuando toca.

Los galgos no tienen la exclusividad del maltrato, ni del miedo, ni tampoco el podenco.

El miedo del galgo no es distinto del miedo en otras razas o en perros mestizos.

Experiencias cercanas con un perro maltratado.

He vivido 4 años en el campo y todas las noches escuchaba perros aullando, ladrando o peleándose, encerrados en casetas en parcelas donde no vive nadie.

He visto perros amarrados a cadenas rodeados de excrementos, tanto a las afueras como  lamentablemente  también en las ciudades.

Son jaulas disfrazadas de preciosos chalets donde vive un pastor alemán encerrado desde chico en un patio.

Por consecuencia este perro acaba mutilándose la cola, harto de dar vueltas sobre sí mismo o atacando al propietario por miedo o debido a una educación inconsistente y basada en el castigo porque no para quieto.

También en pisos donde hay un chihuahua, un yorkshire o un bichón maltés que se adquiere porque son pequeños.

 

Pero…voy a hablar del miedo de los galgos, del de todos aquellos perros que pasan la primera parte de su vida privados de estimulación sensorial y ambiental, voy a hablar del síndrome de privación y de la inhibición de conductas normales.

Según Pageat (2000), la característica principal y común a los animales que padecen el síndrome de privación sensorial deprivation

Dicho síndrome es el déficit en la gestión de las informaciones sensoriales tras el desarrollo en un medio hipoestimulante.

Algunos autores anglosajones lo llaman kennel syndrom. Existe un defecto en las conexiones entre neuronas, conllevando la incapacidad de llevar a cabo estrategias de adaptación al entorno.

Estadios según el nivel de gravedad del perro maltratado:

Estadio 1:

Sería el menos grave, hablamos de una fobia manifestada en miedo a distintos estímulos, como el tráfico, los ruidos, los niños, las multitudes.

Estadio 2:

Van apareciendo síntomas más graves como inhibición en las conductas normales. Por ejemplo la exploratoria, el juego, la alimentación (son perros que comen mejor de noche).

Comportamientos ansiosos (por ejemplo el lamido).

Rigidez en las rutinas (cualquier cambio en ellas produce una reacción de pánico).

Estadio 3:

Encontramos un  comportamiento depresivo, fácil de identificar porque no es el comportamiento que se espera de un cachorro.

Están como ausentes, tumbados, sin participar en los juegos ni en la exploración del ambiente. No duerme y solo se mueven de noche.

Además se presenta falta de control en las eliminaciones (micción y defecación).

El paso de un estadio al siguiente se produce con relativa facilidad, además de que esta patología lleva al padecimiento de otras, como agresividad o ansiedad por separación, junto con algunas alteraciones orgánicas.

Por tanto, lo más apropiado es identificar precozmente el caso y ponerse en manos de un veterinario especialista en medicina del comportamiento.

NO, repito, NO son recomendados, y sí totalmente contraproducentes, métodos o medidas como:

  • Exponer a estos perros a la máxima cantidad de estímulos.
  • Esperar a ver si se soluciona solo (eso nunca va a ocurrir).
  • Intentar lo que lea por internet o me diga el vecino o el que hizo un curso.
  • Seguir los consejos de otra persona que tiene también un perro miedoso.
  • Dejar que se lleven a tu perro a una casa con otros perros.

Esto es muy serio, son PATOLOGÍAS, esto no es adiestrar un perro ni se aprende viendo la tele.

Tratamientos o Terapias

El tratamiento de esta enfermedad del comportamiento requiere del uso de psicofármacos, además por supuesto de la terapia cognitiva adecuada.

La falta de estructuras neuronal, vías nerviosas y neurotransmisores no tiene fácil solución.

Para esto se usa un fármaco adecuado al estadio y síntomas que manifiesta el perro.

Por eso algunos perros se estancan si solo se usan terapias conductuales.

En algunos estadios no se pueden usar estas medidas si no se ha usado antes la medicación.

Hay acabar con las  frases hechas, creencias populares,malos profesionales.

Esto es un asunto muy serio y requiere años de estudio.

Perro Maltratado amarrado a una cadena

Perro Maltratado

Es muy triste ver cómo algunos animales tienen poca o ninguna solución por haber esperado mucho tiempo.

 

Por Rosana Álvarez. publicado en http://www.etologiaveterinaria.net/

1 Comentario

  • Martina_Otterspoor on 15th julio 2018 7:29 pm Responder

    La Carotina Beta saca del organismo los radicales libres y no los permite acumularse en las jaulas. La lisina. Es el aminoacido insustituible es necesaria para la síntesis de las fibras musculares y la formación del tejido muscular. Muchos procesos bioquímicos y el sistema inmunitario funciona agradeciendo estas sustancias. http://gipertofort.site/es Este esquema de tratamiento le permite mejorar la calidad del sistema cardiovascular y obtener un efecto prolongado. Después del tratamiento, debe tomar un descanso. Las indicaciones para un uso posterior – el empeoramiento después de 2-3 meses o la necesidad de medidas preventivas. Alfredo Sacaba, médico-cardiólogo.

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