Has sufrido un traspiés en el pedido de comida para tu mascota? Te diste cuenta que es sábado por la tarde y no te queda pienso para el fin de semana?
Te dejamos un par de recetas que pueden sacarte de este apuro. Pon atención!
Sigue las proporciones según te proponemos y ten muy presente las peculiaridades digestivas que tiene tu peludo.
Arroz o pasta: entre el 60 y el 70% del plato
Carne magra -sin grasa ni huesos-: entre el 25 y el 35%
Verduras: entre el 10 y el 15%.
Aceite de oliva: 1 cucharada sopera
Los porcentajes varían en función del estado fisiológico del perro. Es decir, si es un cachorro necesitará más proporción de carne y más verdura si es obeso o estreñido. Los guisos caseros se pueden complementar con levadura de cerveza.
La levadura de cerveza (1 cucharada en el guiso casero) puede ser un aporte fantástico de aminoácidos y vitaminas
Manos a la obra!
Receta 1. Arroz con pollo para el perro
Se cuece el arroz, de forma que quede con una textura caldosa, mejor algo pasado. Por otro lado se cuece la zanahoria y se fríe o cuece la carne de pollo.
Se añade al arroz la carne del ave cortada en trozos pequeños (tamaño dado) y la zanahoria en rodajas finas.
Una vez que el guiso está listo, se añade una cucharada de aceite de oliva y una pizca de sal yodada (soso para nuestro gusto).
Receta 2. Ternera con pasta para canes
Se cuece la pasta hasta que quede algo pasada. La carne de ternera se cuece junto con la patata y luego se corta todo en trozos pequeños.
Se añade a la pasta la carne, la patata y algo del caldo, resultado de la cocción de la ternera, para que el guiso quede más sabroso. Se añade una cucharada de aceite de oliva y un pellizco de sal yodada.
Receta 3. Jamón york con verduras para el perro
El jamón es la única carne de cerdo que se puede añadir a las recetas caseras porque es magra, es decir sin grasa ni huesos. Unas verduras hervidas le darán muy buen sabor al guiso para el perro.
Cocer un puerro, una patata mediana, una zanahoria, un puñado de acelgas. Añadir dos lonchas de jamón york finas a las verduras hervidas, rociar todos los ingredientes con una cucharada de aceite de maíz y añadir un pellizco de sal yodada.
Precaución!
No uses carne de cordero o cerdo crudos, las grasas de estos alimentos no suelen sentar bien a tu mascota. La cebolla es un alimento totalmente prohibido.
Olvidate de los huesos, puedes llevarte un gran susto y producirle serios problemas a tu perro producto de una perforación intestinal.
Ten en cuenta que proponemos estas recetas para situaciones puntuales, pero debes seguir la recomendación nutritiva de tu veterinario.
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